El concejal Fernández sostuvo que la medida perjudicará a las empresas, emprendedores y trabajadores del sector y afectará a la oferta educativa que se había creado para la formación en oficios.
El concejal de Acción Marplatense, Marcelo Fernández, alertó sobre el impacto que podría tener en Mar del Plata la liberación de las importaciones de productos informáticos.
Según dijo, además de afectar a las empresas dedicadas a la fabricación de esta clase de artículos, la medida podría perjudicar a “una gran cantidad de técnicos independientes” y a “miles de personas que están relacionadas con la capacitación en oficios” vinculados con producción de tecnología.
Por esa razón el concejal presentó un proyecto de resolución para que el Concejo Deliberante reclame la derogación del decreto que dispuso eliminar los aranceles del 12% y el 35% para la importación de computadoras y de otros accesorios informáticos.
“En los últimos años vimos crecer a algunas empresas dedicadas a la fabricación y al ensamble de esta clase de productos, las cuales ahora van a verse seriamente perjudicadas por esta decisión”, advirtió.
Según dijo, la mayor compañía local dedicada a la actividad es el Grupo Núcleo, la cual posee en la ciudad una planta para producir computadoras y otra clase de productos tecnológicos.
“Pero desde el año pasado la empresa dejó de contratar personal y a implementar un plan de retiros voluntarios”, comentó el concejal.
“La medida que acaba de adoptar el gobierno ratifica que las políticas macroeconómicas van en contra de este sector y van a seguir provocando la pérdida de puestos de trabajo”, aseguró.
Según Fernández, la apertura de las importaciones no sólo perjudicará a las grandes empresas, sino que también afectará a técnicos que actualmente ofrecen servicios de reparación, realizan ensambles a pedido o hacen sus propios desarrollos.
“En Mar del Plata hay muchas personas que trabajan por su cuenta y que se van a ver seriamente afectados por esta medida”, advirtió.
Fernández consideró que la liberación de las importaciones podría impactar además en otras actividades, como por ejemplo en el sector educativo, dentro del cual se generó una significativa oferta de capacitación en oficios vinculados con la informática, tanto en el sector público como en el privado.
“Ante la escasez de mano de obra capacitada se crearon cursos y carreras que no sabemos qué destino van a tener”, indicó.
“Entendemos que este decreto atenta contra el trabajo marplatense. Por eso estamos pidiendo que se dé marcha atrás”, dijo.